Después de cuatro votaciones resultó electo Robert Francis Prevost, el primer estadounidense que fungirá como líder de la iglesia católica en un momento en que, de acuerdo a expertos, es crucial para la institución religiosa.
La selección de León XIV marca un momento histórico para la Iglesia católica, con expectativas significativas sobre su posible influencia en el panorama político y social de Cuba y otros países latinoamericanos.
Que apoye a la Iglesia Católica en Cuba
El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, saludó la llegada del nuevo pontífice y manifestó su confianza en que apoyaría a la Iglesia Cubana.
“No solamente el Papa, nosotros tenemos muestras suficientes de muchas iglesias que nos ayudan de muchas maneras, que están pendientes de nosotros, ayudan a nuestra iglesia a que podamos hacer nuestra labor de ser testigos de Jesús aquí en esta tierra”, indicó el prelado.
“En el caso cubano es una situación muy dura, una situación que, materialmente, y también espiritualmente, con tanto sufrimiento de separaciones y de lucha diaria por la vida, hace que la gente pierda, por lo menos se sienta en un estado de confusión y de desesperanza al no hallar solución. Ahí es donde la iglesia tiene que estar”, agregó el monseñor.
El arzobispo recordó que Dios mira todas las acciones de los hombres, sus obras, y busca la bondad y las buenas relaciones entre las personas: "considerar que el otro es mi hermano y que yo tengo que respetar su dignidad, sus derechos y eso es lo que nos anima a seguir haciendo bien y caminar y echar para adelante, nunca claudicar y presentar la fe de Jesucristo donde quiera que sea”.
Que se aparte de los dictadores
El escritor camagüeyano Pedro Junco destacó el rol político y social que debe desempeñar el nuevo pontífice en conflictos como el cubano y expresó su esperanza de que no siga los pasos de su antecesor Francisco:
“Es un hecho muy grande que sea un Papa de nuestro continente, aunque es norteamericano, pero que lance su mirada hacia el sur y tenga piedad de estos pueblos que están sufriendo, como el cubano, el nicaragüense y el de Venezuela. Esperamos que este nuevo Papa no sea amigo de los dictadores ni de nadie que tenga presos políticos. Veremos si nuestro nuevo Pontífice es capaz del consuelo y la ayuda espiritual que necesitamos para alcanzar la libertad de Cuba", apuntó Junco.
En septiembre del 2015 el papa Francisco realizó su primera visita a Cuba. En su primera misa en la Plaza de la Revolución, Francisco advirtió que las ideologías atentan contra el desarrollo de la sociedad.
Sin embargo, muchos cubanos no le perdonaron al papa argentino el reconocimiento de su cercanía con el dictador Raúl Castro, confesada en 2022, en una entrevista con la cadena Univisión.
“Creemos que un nuevo Papa debe de tener en cuenta que su misión es la paz y el amor y sobre todo darles apoyo a los menores, los obispos, los sacerdotes que luchan, como aquí en Cuba, el padre Alberto Reyes o nuestro Juan, el cardenal Juan; que son personas que apartaron la política y se han dedicado a darle consuelo al pueblo de Cuba, exigir al gobierno que nos respete y que nos dé la libertad”, dijo en referencia al cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana.
Que apoye el compromiso social
Berta Soler, la coordinadora nacional de las Damas de Blanco, considera que será de significativa importancia que el Vicario de Cristo apoye a la iglesia cubana para que en el país sea respetado su compromiso social.
“El nuevo Papa, con relación a Cuba, tiene que tener presente el compromiso social de la Iglesia católica, que incluye la libertad religiosa, la protección a los desamparados, a los necesitados y a los perseguidos y encarcelados por razones políticas”, subrayó Soler, quien en mayo de 2013 sostuvo en Roma, un breve encuentro con el Santo Padre quien le dio la bendición para Cuba y le dijo que "sigan adelante".
Que interceda por la libertad de los presos políticos
Martha Hechavarría Castellanos, la madre del preso político Enrique Ferrer Hechavarría, condenado a diez años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, en el poblado El Caney, de Santiago de Cuba, señaló que su esperanza es que León XIV logre lo que, a su juicio, no consiguió Francisco.
La mujer se refirió al engañoso proceso de excarcelaciones de 553 personas “sancionadas por delitos diversos”, prometido por el gobernante Miguel Díaz Canel en una carta al Papa Francisco.
“Yo quisiera que el Papa intercediera por los presos políticos, incluyendo a mi hijo; pero que fuera libertad, no excarcelaciones para tenerlos presos en la calle porque ellos están encarcelados injustamente”.
“Si pudiera pedir un deseo, no al Santo Padre sino a Dios, le solicitaría que en Cuba no haya presos políticos y que se acabe el abuso y la represión, que Cuba ya esté libre de dictadura, que sólo así será como este pueblo podrá salir adelante”, recalcó.
Que facilite un cambio hacia la democracia
Librado Linares, presidente del opositor Movimiento Cubano Reflexión, cree que la llegada de León XIV podría coadyuvar un cambio hacia la democracia en la Isla.
“En la base de la propuesta del nuevo Papa está combatir el nacionalismo excluyente, lo cual pudiera tener una implicación para América Latina, y para Cuba en particular, y también pudiera esperarse una mayor presión en temas como la libertad religiosa y derechos humanos, mayor respaldo a los sectores que buscan apertura democrática en la isla”, apuntó el opositor.
“Ojalá la iglesia pueda convertirse en un espacio más activo para la denuncia de injusticias y la promoción de valores de reconciliación y libertad y haya pronunciamientos más firmes de la Iglesia cubana sobre la situación de los derechos humanos”, dijo Linares.
El defensor de derechos humanos recordó que la Iglesia católica ha jugado un papel complejo en los cambios de regímenes políticos, actuando a veces como agente de cambio y otras como conservadora del estado de las cosas, pero precisó que ha desarrollado una función determinante en varios procesos de transición en el mundo.
“Esperemos que el nuevo Papa tenga influencia en ese sentido y ayude a la nación cubana a encontrarse en la dirección de la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos”, concluyó.
Por otro lado, el régimen cubano envió al Santo Padre mensajes de felicitación a través de la red social X , en los que ignora el quebrantamiento de la promesa de liberación de presos políticos hecha por Díaz-Canel al recién fallecido Papa, cuando retornó a la cárcel a varios de los excarcelados , entre ellos los líderes opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
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