La Corte Suprema de Estados Unidos solicitó la opinión del gobierno federal en la demanda de Exxon Mobil contra varias empresas estatales cubanas, por la confiscación de propiedades realizadas en la isla en la década de 1960.
El caso, conocido como Exxon Mobil Corp. v. Corporación CIMEX, S.A., se centra en si las empresas cubanas pueden ser demandadas en tribunales estadounidenses bajo el Título III de la Ley Helms-Burton de 1996. La decisión podría redefinir el alcance de la Ley Helms-Burton.
Para el asesor legal Nick Gutiérrez este caso podría crear un precedente "porque Exxon no solamente tendría una reclamación certificada sino un juicio en contra del Gobierno de Cuba. Cuando eventualmente ocurra un cambio los primeros que van a cobrar los recursos limitados que existan van a ser aquellos que tengan juicios judiciales contra el Gobierno".
En 2019, Exxon presentó una demanda contra tres empresas estatales cubanas, alegando que estas estaban traficando con propiedades confiscadas. Las empresas cubanas solicitaron desestimar el caso, argumentando inmunidad soberana bajo la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras (FSIA).
El tribunal de distrito permitió que el caso continuara pero rechazó el argumento de Exxon de que el Título III de la Ley Helms-Burton proporcionaba una base independiente para la demanda. Exxon apeló y ahora solicita la revisión de la decisión ante la Corte Suprema.
Es habitual, explicó Gutiérrez, "en este tipo de casos con un gran interés nacional que la Corte Suprema pida a la administración en curso que le de su posición sobre qué debe de pasar y esperamos que esta administración tenga una posición fuerte al respecto".
Exxon pide una compensación a las entidades pertenecientes a GAESA, por la nacionalización y explotación de la refinería Ñico López y de más de 100 estaciones de servicio.
Esta demanda, aclaró el asesor legal, es la única de las 45 que existen bajo el Título 3 que no involucra a un socio extranjero, sino a una agencia del régimen. Diferente a los otros casos, el demandante tampoco es una familia cubanoamericana, sino una corporación multinacional enorme que tiene recursos ilimitados".
La mayoría de las demandas bajo el Título III de la Ley Helms-Burton "han sido juicios por rebeldía donde Cuba no se ha personado, no reconociendo la autoridad de las cortes americanas. Pero este caso es diferente porque han utilizado su bufete de Nueva York para defenderse", dijo el experto.
Según la Comisión de Solución de Reclamaciones Extranjeras de EEUU, Exxon sufrió una pérdida de 72 millones de dólares más intereses al 6 %. La demanda argumenta que los demandados actualmente trafican con bienes confiscados al participar en la industria petrolera y operar estaciones de servicio que utilizan la propiedad.
"Gobiernos extranjeros siempre han disfrutado en la jurisprudencia norteamericana cierta inmunidad soberana pero en el pasado las cortes han encontrado excepciones en casos donde los gobiernos actuaron como entidades privadas", concluyó Gutiérrez.
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